PLAYA DE RANCHO NUEVO EL PARAISO DE LA TORTUGA LORA



La playa ejido Rancho Nuevo se ha convertido en el mayor santuario y el mayor  éxito, para la supervivencia de la Tortuga Lora especie en peligro de extrema extinción, pues para reafirmar que  es su orilla favorita llegan a desovar en sus arenas el 80 por ciento de la especie mientras en el resto del litoral de Tamaulipas apenas el 15 por ciento.

La mayor casa de la tortuga Lora se ubica en este poblado de casi
 200 habitantes, y conforme pasan los años se ha vuelto la mayor esperanza para este quelonio, con más de 150 millones sobre la Faz de la tierra que hoy busca desesperadamente un milagro para a vivir, existir y coexistir incluso con su mayor depredador el ser humano.

Y este es el milagro que  atrae a los amantes de la naturaleza y la ecología,  que cada año vienen en masa para contemplar fascinados su comportamiento y liberación, apoyada esta lucha por sobrevivir  por una tarea binacional entre México y Estados Unidos, para quitarla de las garras de la amenaza de su total extinción.

ENTRADA PERMITIDA
A partir de 1947 esta playa de aguas tranquilas se ha
transformado en un remanso de tranquilidad, la que eligió esta creatura del mar como su mayor santuario,  su arribo es entre marzo y agosto en ese período, la entrada de turistas a la playa es permitida así que es una gran oportunidad de dejarse cautivar por esta esa especie de tortuga, además de poder relajarse por las maravillas naturales de sus alrededores.
VUELVE CADA 12 AÑOS

La tortuga luego de ser liberada vuelve a este lugar después de 12 años sorteando peligros y depredadores, recorriendo miles  de kilómetros, lo mismo que hacen los afectivos de la naturaleza cada año ya que se ven tentados otra vez a volver a este paraíso de la Tortuga Lora, y poder ser testigo una vez más  del  prodigio de esta recuperación y, sobre todo contemplar como las tortuguitas al ser liberadas buscan frenéticamente el sol que las guía a las aguas en busca de su primer alimento un plantón ubicado a un kilómetro mar adentro.

TAMAULIPAS Y ALDAMA CLAVE PARA SUPERVIVENCIA DE TORTUGA LORA
Realmente es importante concientizar a la población, a la región y a los turistas del privilegio que tenemos de contar con un rincón como la playa de Rancho Nuevo, donde el portento de vida se da cada año, Tamaulipas y Aldama son la mayor clave para la supervisión de la Tortuga Lora.
La playa de Rancho Nuevo, de condicion accesible, nos da una oportunidad inspiradora  de convivir y disfrutar de esta especie endémica de las costas de Tamaulipas.

QUIENES CUIDAN LOS NIDOS

La CONANP, así, como los habitantes de las comunidades cercanas al santuario, los gobiernos federal, estatal y municipal, instituciones educativas y de investigación, así como voluntarios, son los encargados de realizar durante la temporada de anidación los recorridos, la colecta de nidos, liberación de crías, vigilancia, educación ambiental y toma de información.

RECOMENDACIONES
El observar este fenómeno marino, también conlleva responsabilidades y tomar en cuenta algunas recomendaciones: No conducir sobre la playa o encender fogatas, no dejar objetos grandes como sillas, paraguas o vehículos ya que estos pueden obstruir el recorrido de las tortugas y evitar las deposición de los huevos, si es posible no llevar mascotas, especialmente perros o mantenerlos lo más alejados posibles, evitar la iluminación en la playa o luces artificiales ya que desorientan a las tortugas y si se observa a una de ellas depositando sus huevos nadie debe acercárseles o tomar fotografías.

CARACTERÍSTICAS DE LA ESPECIE
La tortuga Lora (Lepidochelys kempii), es la más pequeña de las
especies de las tortugas marinas, su caparazón es corto y ancho, su color en el dorso es de gris a verde olivo claro y en el vientre de blanco a amarillo, se alimentan principalmente de crustáceos y llegan a medir 70 centímetros aproximadamente y pesar de 30 a 50 kilogramos.

La mayoría de edad es de 10 a 15 años para estas tortugas marinas, pero pueden llegar hasta 50 años, la reproducción se lleva a cabo en el agua y desde el momento en que alcanzan la madurez cada año depositan un promedio de 100 huevos. 


Curiosamente los machos nunca salen del agua, solo las hembras salen a la playa a depositar sus huevos bajo la tibia luz del sol, convirtiendo a la playa un escenario digno de ser contemplado.


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