Aldama es el hogar de más de 30 mil habitantes,
pero también de uno de sus principales atractivos, “La poza del Zacatón, llamada así por su superficie de 116
metros de diámetro donde deambula una isla flotante de zacate, y que
ha estado varias en el ojo del mundo.
Este cenote que se ubica en el ejido la
Azufrosa es el más profundo del mundo fue considerado durante mucho tiempo como
un pozo sin fondo, ya que nadie había conseguido nunca encontrar el final, no
obstante ahora sabemos por palabras del ex municipe Felipe López Avalos tras
la venida de un grupo de científicos patrocinados por la Nasa en el 2007, que
trajo un robot sumergible llamado
Clementina, que tiene una profundidad 335 metros de profundidad, por lo
que es el abismo, depresión, caverna, pozo
o cenote más profundo llena de agua en cualquier parte del planeta.
El Zacatón que en años antiguos era denominado La
Zacatosa de acuerdo al actual encargado del museo de Aldama, forma parte de un sistema de cenotes o
cavernas con agua que se ubica cercas de
la cabecera municipal, la fosa de El Zacatón, tiene 116 de ancho y es
aproximadamente circular con un lago profundo de agua caliente en su
fondo altamente mineralizada con un olor
sulfuroso, el nombre de El Zacatón
proviene de las islas flotantes de zacate que se mueven ligeramente en su
agua de un lado a otro por efecto eólico.
La profundidad del pozo ha atraído a muchos
buzos durante muchos años, se sabe que en 1993, la doctora Ann Kristovich llego
a una profundidad récord mundial para una mujer de 169 metros,
no tardo mucho tiempo y al año
siguiente, dos exploradores americanos intentaron bucear hasta el fondo de ese
abismo siendo Jim Bowden quien alcanzó con éxito la profundidad récord del
mundo para hombres de 282 metros, pero sin llegar a conocer el límite, por su parte su compañero de aventura Sheck
Exley quiso llegar al fondo y murió en el intento..
El secreto de la profundidad de la poza del
Zacatón finalmente por fin fue resuelto
en 2007 en una exploración que costo varios millones de dólares, financiada
principalmente por la NASA, quien a
través de un robot equipado con más de 100 sensores, 36 ordenadores
de a bordo, y 16 propulsores y actuadores, pudo resolver el misterio de su
profundidad.
Por aquel entonces en entrevista posterior a los
trabajos de
Clementina, el ex alcalde Felipe López Ávalos, dijo, que al dialogar con los
investigadores se enteró, que experimentaban
con la nave Clementina constituida con un sin fin de sensores que crean mapas, mide la
salinidad, la temperatura del fondo del
agua y hasta detecta microrganismos desconocidos, esto aseguró con la idea de
construir un sistema robótico mejor, con
el fin de llevarlo a una de las lunas de Júpiter conocida como Europa con un
ambiente azufroso muy muy parecido a los
terrenos de la Azufrosa lugar donde se encuentra la poza El Zacatón, le fue explicado que en ese satélite la capa
de hielo alcanzaba los tres kilómetros y debajo de esa capa hay agua, aseguró
haber visto el mapa de la poza El Zacatón, donde se apreciaba no estaba
interconectada con las otras pozas pero
si con la afluente El Nacimiento a
través de la cueva denominada la Tortuga,, indicando que los estudiosos dijeron
que regresarían posteriormente para continuar con la perfección del robot
submarino Clementina.