La UNTA Les cambió una casa de
madera, lamina, palma, cartón o plástico por una casa digna a 75 familias, “Por
fin fueron escuchadas mis oraciones que tanto hice, por eso agradezco a Dios y
a Pedro Nuño este gran regalo, no tengo palabras para agradecer ahora mi casa
ya no es de techo de palma es de concreto, ya no voy a pasar fríos ni me enfermaré tanto de mi garganta”, dijo Doña Cirila, una de las beneficiarias
La felicidad de recibir
una casa digna por parte de la UNTA les Llegó
a 75 familias de las más pobres de diversas comunidades rurales de Aldama y de Altamira,
que ahora contaran con una forma digna y segura de vivir, ya no se mojaran más,
ni se les filtraran los vientos de los nortes en las paredes de Madera, lamina,
cartón, palmas y hasta de hules y plásticos.
Una de esas beneficiarias que irradia
un gran regocijo social, es Doña Cirila Arias
del ejido Ademe que con lagrimas en los ojos y un nudo de emoción en la
garganta ya que vivía en situación muy precaria, agradeció a Dios y a Pedro Nuño
dirigente Nacional en el estado de la Unta el haber recibido su casa, digna y dijo que por fin sus oraciones diarias
fueron escuchadas.
“Por fin fueron escuchadas mis
oraciones que tanto hice, por eso agradezco a Dios y a Pedro este gran regalo,
no tengo palabras para agradecer ahora
mi casa ya no es de techo de palma es de concreto, ya no voy a pasar fríos ni
me enfermaré tanto de mi garganta”.
Así como a Doña Cirila, la UNTA
que dirige Pedro Soto le cambió la vida a 74 familias más de las que menos
tienen, lo que confirma el gran sentido
social y humanista de la organización y el compromiso de dicha organización
para con los mas pobres.
Indicó el comprometido líder, que
a través de una labor de gestión de toda la organización y de no quitar el dedo del renglón
ante la Fonhapo fue que a través de la Sedatu,
fue posible que la construcción de las casas aterrizaran, “las casas son
completas que incluye puerta, ventanas, revoque y la pintura.
Además destacó, que la organización
no descansa y que pronto aterrizará la construcción de 90 casas más.
Regresando a los favorecidos, La alegría fue compartida por comunidades de Aldama, como Flores Morón, Revolución, San Vicente, Buena Vista, La Pasadita, Cinco de Febrero, Carrera Torres, Santa María, Paso Hondo, entre otros y en Altamira en 10 comunidades como Aquiles Serdán, y Santa Juana entre otros.
Como Doña Cirila, todas las
familias beneficiadas agradecieron la entrega, pues antes habitaban en
situación precaria en casitas hechas a base cartón y otras materiales de
desecho, como madera, lámina y hasta plásticos y hules y ahora la vida les
cambio viven en una casa digna.
ANTES Y DESPUÉS