La directora de la escuela resumió, que la simulación, fue bien asimilada por los niños y niñas que comprenden la población estudiantil de la escuela, ya que ahora saben que hacer y que no hacer
En la escuela Rebsmen se realizo un simulacro de incendio con
la supervisión de Protección Civil Municipal encabezado por su director Rogelio
Lara Nuño, a fin de enraizar una cultura
de reacción ante un evento de este tipo, que aunque se espera nunca pase, el
objetivo es estar preparados.
Eran la 13:00 horas de este 22 de mayo,
cuando sonó la alarma
de alerta como consecuencia de un conato de incendio provocada por la presunta chispa de un aire acondicionado sobrecargado, en la cocina del desayunador.
El comité de Protección Civil de la escuela de
acuerdo de
acuerdo a un plan establecido se avoco a bajar la palanca de la corriente eléctrica,
a evacuar ordenadamente los salones, llevando a los niños al lugar más seguro
del plantel, mientras otra integrante de ese organismo interno, utilizaba el extinguidor
para sofocar el fuego y otro más solicitaba el auxilio de la Cruz Roja, para la
atención de tres niños afectados por la situación: una pequeña intoxicada,
un niño con la pierna derecha fracturada
y otro que resulto con quemaduras.
En cuestión de minutos la ambulancia de la delegación de la
Cruz Aldama, llego al plantel, tras dar los primeros auxiliios a los infantes y
una rápida valoración, los mas graves fueron los primeros en ser trasladada a
la unidad médica más cercana, en tanto el tercero fue llevado por una segunda ambulancia.
El licenciado Rene Arias, integrante de la humanitaria
institución, explicó que el simulacro fue lo mas apegado a la realidad, al
mismo tiempo despejo de todas las dudas a la comunidad estudiantil, que a pesar
de su corta edad hicieron preguntas muy concisas.
La directora del plantel Nancy Cervantes
Rodríguez, felicito
a Protección Civil, a la Cruz Roja, y a las maestras y niños que participaron,
por el éxito del simulacro.
Y resumió, que la simulación, fue bien asimilado por los
niños y niñas que comprenden la población estudiantil de la escuela, ya que
ahora saben que hacer y que no hacer, ante un incendio.