"Cientos de personas presenciaron la escenificación viviente el Via Crucis"
Cientos de católicos almadenenses presenciaron la muerte y pasión de cristo con lo cual nos redimió, y a pesar de ser una obra escenificada, se mostraron consternados como si el recorrido del Vía Crucis hubiera sido no hace más dos mil años, si no hoy mismo.
Bajo un sol radiante e intenso cielo celeste, inicio la procesión con la dramatización de las 14 estaciones o cuadros de los momentos más representativos de ese trayecto cargando la cruz hasta el calvario junto a dos delincuentes, luego del juicio de los sumos sacerdotes y la tibieza de Poncio Pilato, que eludiendo toda culpa se lavó las manos ante la multitud que clamaba muerte a Jesús, soltando a uno de prisioneros según la costumbre y éste fue Barrabas.
Durante el camino la gente se mostraba impotente, ante los
Esto mientras sonaba una guitarra que guiaba a la gente a cantar, “perdona a tu pueblo Señor”, pero cuando Jesús espiro en la Cruz, el canto que más conmovió fue, “nadie te ama como yo”, que se escuchó desde la base y hasta lo más alto del cerro de la Cruz.
Las mujeres tuvieron un rol importante en la escenificación, pues
en la sexta estación La verónica, abriéndose paso entre los soldados romanos limpia el rostro de Jesús, quedando éste grabado en el velo.
En la octava estación algunas piadosas mujeres, viendo a Jesús en tan lastimosa estado, que iba derramando sangre por el camino, lloraban de compasión; mas Jesús les dijo: no lloréis por mí, sino por vosotras mismas y por vuestras hijos.
Y María que jamás se separó de su hijo y apenas se ha levantado
Jesús de su primera caída, está ahí su madre, así como al final cuando es bajado del madero lo pone en su regazo y llora inconsolablemente.