ALCALDE ENCABEZA LIBERACIÓN DE CRÍAS DE TORTUGA MARINA

Orientadose con el brillo del sol las crías de tortuga marina emprendieron su camino hacia a las aguas del Golfo 

El alcalde de Aldama, Tamaulipas, Mario

Zamorano Cantú, encabezó la liberación de 300 tortugas lora y 20 verde, como parte de las acciones por preservar el medio ambiente y dichas especies, sobre todo la primera  de la amenaza latente de su extinción de la faz de la tierra.

Zamorano Cantú, acompañado  de Francisco

Bonilla López representante del Gobernador y otros funcionarios públicos la mañana de este viernes 3 de julio, liberaron a las crías, con la esperanza de que  crezcan en su hábitat el mar y en 10 ó 12 años regresen a desovar a la playa de la Barra del Tordo , que las vio nacer, completando su ciclo de vida a fin a no desparecer. 

Las diminutas crías de quelonios de unos 5

centímetros de color verde oscuro, tras verse en la arena con inquietos movimientos inmediatamente buscaron las olas guiadas por el brillo del sol, para internarse en las corrientes del Golfo y buscar su primer alimento a unos 3 kilómetros mar abajo donde existe algas.

Blanca Mónica Zapata Nájera encargada del

Santuario Tortugero de la Barra del Tordo antes de proceder a la liberación dijo que la Tortuga Lora es prácticamente mexicana y que   en la Barra del Tordo hay registrados 1448  nidos,  “Es endémica del Golfo de México, prácticamente es la tortuga mexicana por que esta tortuga tiene la particularidad, a diferencia  de las  que hay en el país, que solamente viene anidar a las costas de esta zona Tamaulipas casi el 98 por ciento viene aquí”, agregó, “lo que vamos hacer es mandarlas con la esperanza de que vengan en unos diez o 12 años”, además explico que hay en la playa de la Barra del Tordo hay 1448

nidos registrados y que cada día recorren 48 kilómetros para proteger el arribo de las tortugas.

Con el sol sobre el mar y con un compromiso moral y ecológico el Presidente Municipal de Aldama  lidereo la liberación de las crías de tortugas, mismas que existen desde antes de los dinosaurios y con ayuda de personal de la Comisión de  Áreas Naturales  Protegidas, pobladores y voluntarios de la Barra del Tordo, reclaman ese derecho a existir.