Si la tri-metrópoli de
Tampico, Madero y Altamira cuentan con alienígenas que los protegen de las
potestades naturales, Aldama cuenta con un flujo de energía cósmica en su playa
que la protege de estos desastres, así lo dijo un sencillo campesino que con
arena y mar de la Barra del Tordo, basado en el conocimiento astronómico maya, hizo llover en 5
municipios de Zacatecas desbastados por la sequía, un 18, 19, 20 y 21 de mayo del 2000, esto sin cobrar un solo peso.
De hecho para mayor precisión, y en contrasentido
con el mito urbano abonado durante mucho tiempo de que en esta zona del sur de
Tamaulipas los huracanes se desvían debido al fenómeno ovni, Don Carmen un intérprete
de los códigos mayas, aseguro al respecto que no es obra de extraterrestres venidos de otros
planetas, sino de la energía cósmica que
guarda la arena dorada y el mar color esmeralda de la playa Barra del Tordo,
ubicado en este rincón del México desconocido, “Aldama Tamaulipas”.
Al colocarnos en las entrañas de esta
polémica en particular para entenderla mejor, fue en la gestión del ex
presidente municipal aldamense Guadalupe Segura allá en el año
2000,cuando un rural de Guanajuato, considerado por unos como un chamal, y por
otros como el hombre lluvia, vino hasta este municipio auspiciado por el
gobierno federal y contratado en ese tiempo por los alcaldes del sureste de Zacatecas,
Loreto, Pinos, Villa Hidalgo, Villa García y Noria de los Ángeles, a llevarse
arena y agua de la Playa de la Barra del Tordo o también conocida como Playa
Dos.
El principal objetivo fue
llevar estos materiales naturales con propiedades cósmicas, hasta esa región de
ese estado minero, para hacer llover por inercia en esa área agobiada por una terrible
sequía de más de seis años en perjuicio de miles de campesinos y productores,
como ya lo había hecho con éxito en Francia, España, costas de África, y en San
Luis Potosí en el desierto de Vizcaína y estaba por ir a Marruecos, para ello
ya se había bombardeado las nubes con aeroplanos, antenas iónicas, y
realizado toda clase de procesiones y ritos entre otras medidas
desesperantes sin resultado alguno, y como último recurso el hombre lluvia fue
contratado.
No se supo cuánto arena y
agua de mar se llevó del máximo paseo de Aldama, lo que si se conoce por
periódicos como el Universal es que utilizo para dicha empresa 90 mil litros de
agua de mar y 80 toneladas de arena de mar, maquinaria para poder
transportar todo y sobre todo mano de obra para perforar piedra y hacer
las fosas para depositar los productos, por igual uso plantas, productos
químicos y metales diversos como barras de bronce.
Lo anterior para poder
restablecer un circuito electromagnético, o bien la reconstrucción de los
circuitos naturales de lluvia, mediante la ionización o formación y atracción
de nubes del medio ambiente.
Don Carmen José García Martínez,
el hombre lluvia en cuestión ,.asevero que utilizo una técnica basada en los conocimientos
astronómicos de la cultura maya, pues aseguró que podía traducir sus
códices, quienes usaron estos conocimientos ancestros con el propósito de hacer
llover con éxito en muchas ocasiones.
Así que ante el asombro de
todos este sencillo hombre guanajuatense "HIZO LLOVER un 18 de mayo"
y "Creo que se le paso la mano”, señalo Carlos Contreras Nieto el
Presidente Municipal de Pinos
que encabezo su
contratación, ya que declaro cayó hasta granizo que hizo que algunos
animales murieran.
Pero la pregunta fue y
sigue estando vigente porque agua y mar de la Playa de la Barra del Tordo y no
de Cancun, Acapulco, Puerto Vallarta, Los cabos por mencionar algunos ejemplos
famosos, la respuesta es bastante sencilla como asombrosa porque de
acuerdo a una autoridad de Pesca local Daniel López Ávalos, Don Carmen
reveló en su venida, que solo había dos lugares en el mundo
para cargar energía suficiente para este tipo de empresa, una al
parecer se encuentra en Rusia y la otra en la Playa de la Barra del Tordo,
donde la máxima energía está muy cercas de los méganos a la altura del viejo
cementerio, y dijo algo más, en esta zona no pegaban los huracanes ni los
tsunamis u otros fenómenos poderosos, no por obra de los extraterrestres ni alienígenas,
sino por este filón de energía cósmica
que existe en esta orilla del México desconocido.