“Alonso
Vázquez lloraba con gran desesperación, se llevan al presidente y lo llevan al
panteón y la calaca le dijo regresó un poco mas tarde por Blanca Estela de
León”, fue una de las calaveritas de Rodolfo Gómez de León”
El Día de Muertos es una singular tradición mexicana que invita,
Por
tal motivo con la finalidad de preservar
y fomentar esta tradición en las nuevas generaciones y brindar un
reconocimiento especial a las costumbres de nuestros antepasados, se monto un
altar de muertos en la explanada del
Ayuntamiento, con todos los ingredientes o elementos que lleva.
También
como parte de esta festividad, por la tarde se realizo una
exhibición de
altares en la plaza pública principal, por parte de diversas instituciones
educativas que pudo contemplar la ciudadanía, y que cada plantel se esmero para
que el suyo fuera el más representativo.
Pero
antes, eran las 12:00 horas de este 2 de
noviembre, cuando Lito canto la llorona y Rodolfo Gómez de León leyó algunas
calaveritas muy originales entre otras, como:
“Alonso
Vázquez lloraba con gran desesperación, se llevan al presidente y lo llevan al
panteón y la calaca le dijo regresó un poco mas tarde por Blanca Estela de
León”.
“El
sindico ya se fue se lo llevo la huesuda, también se llevo a
Javier por que mas
ya no mas no podía, cargare yo con Adrián pero quizá otro día”.
“La
muerte pidió a Maribel que le dieran una casita para llevarse vivir a una mujer muy bonita, trabajaban en el Ayuntamiento y dicen que es
Amadita”.
Después
para convivir con la ciudadanía y los trabajadores municipales, se pusieron
mesas y sillas para acompañar a los difuntos y comer los platillos, dulces y
fruta que ellos solían degustar en vida.
